La harina de soya es un producto derivado de la soya que se obtiene al moler y desgrasar los granos de soya. Es una fuente de proteína vegetal de alta calidad y tiene numerosas características y usos en la industria alimentaria.
Una de las principales características de la harina de soya es su alto contenido proteico. Contiene todos los aminoácidos esenciales necesarios para el cuerpo humano y se utiliza ampliamente como una alternativa a las proteínas de origen animal. Es especialmente popular entre los vegetarianos y veganos.
Además de su contenido proteico, la harina de soya es rica en fibra, vitaminas y minerales. También contiene fitoquímicos, como los isoflavonoides, que se han asociado con beneficios para la salud hormonal.
La harina de soya tiene una amplia gama de aplicaciones en la industria alimentaria. Se utiliza como ingrediente en la elaboración de productos cárnicos y lácteos sustitutos, panificación, productos horneados, alimentos para bebés, barras de cereales y aderezos, entre otros.
Entre los beneficios de la harina de soya se encuentran su capacidad para mejorar la salud cardiovascular, regular los niveles de colesterol, promover la saciedad y ayudar en el control del peso. También se ha asociado con beneficios para la salud ósea y la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer.